Todos los días nos esforzamos por buscar la felicidad. Y lamentablemente no nos damos cuenta de que es ella la que tiene que encontrarnos. Lo lindo es que cuando llega, uno descubre que ahí no se termina todo; que el final de un camino es sólo el principio de otro. Y ¿saben qué? Sólo me importa el hoy, el presente y lo que está por venir. No es poco eh.
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