- ¿Decís que si te suelto voy a poder volar?- le pregunté, en broma.
- Jajaja ¿volar? ¿Creés en esas cosas?- irónico, básico.
- Sí, volar. Si no sabés volar estás perdiendo el tiempo conmigo, eh.
Nos miramos y me dijo:
- Bueno, enseñame. Pero eso sí... después no me pidas que aterricemos.

No hay comentarios:
Publicar un comentario